El 50% del capital de la compañía privada checa Leo Express ha sido adquirido por Renfe en el marco del proceso de internacionalización del operador español • La operación constituye una oportunidad de negocio estratégica para Renfe ya que permitirá a la operadora española tener actividad en República Checa, Eslovaquia y Polonia • Asimismo, dispondrá de los recursos y licencias para acceder al mercado alemán
El operador checo Leo Express explota servicios ferroviarios y de autobús en distintos países centroeuropeos. La operación se realizó en base a una ampliación de capital del 50% de Leo Express, asumida por Renfe tras los acuerdos de inversión y de accionistas suscritos entre las compañías española y checa.
Leo Express comenzó a operar en 2012 en República Checa, y desde entonces, ha ido desarrollando su negocio a través de la extensión de sus servicios a países como Eslovaquia y Polonia, así como con la adjudicación de licitaciones de OSP (Obligaciones de Servicio Público) en la propia República Checa, que es una de las áreas donde buscan crecer. Además, desde 2017 operan en Alemania un servicio Open Access de larga distancia entre Berlín y Stuttgart para el grupo FlixTrain.
Asimismo, con el objetivo de alimentar sus servicios ferroviarios a través de la intermodalidad tren-bus, Leo Express ha operado diversas conexiones por carretera en República Checa, Eslovaquia, Austria, Polonia y Ucrania. Actualmente, debido a las restricciones que plantea la emergencia sanitaria del Coronavirus, se limitan a operar servicios de ferrocarril en República Checa, Eslovaquia y Polonia.
Internacionalización de Renfe
Como consecuencia del actual proceso de liberalización del sector ferroviario, Renfe se ha marcado como objetivo en su Plan Estratégico conseguir un mayor grado de internacionalización.
La entrada de Renfe como socio principal en el accionariado de Leo Express le permite desarrollar actividad de transporte en tres países europeos más (República Checa, Eslovaquia y Polonia) y disponer de los recursos y licencias para acceder al mercado alemán.
Asimismo, permite optar con carácter inmediato a licitaciones de OSP en Alemania, República Checa y Polonia, con capacidad de implantación local, experiencia, equipo, o referencias en esos países, muchas veces imprescindibles para poder concursar.
Renfe estaría mejor posicionada, igualmente, para acceder a los proyectos de alta velocidad que hay previstos en la región. República Checa, Eslovaquia y Polonia, son tres países que tienen todavía mucho potencial de desarrollo de sus infraestructuras de transportes.
Se prevé también que la presencia de Renfe en el Centro y Este de Europa tenga un efecto arrastre, facilitando el crecimiento de la actividad internacional de otras empresas españolas, especialmente relacionadas con la industria ferroviaria. •
Comments are closed.