Europa tiene iniciativas como la Semana de la Prevención de Residuos, buscando promover una cultura más ecológica mediante la reutilización de los productos para darles más vida útil y siendo más respetuoso con el medio ambiente. El ciudadano medio se pregunta a veces si es posible una vida sin residuos. Lo es pero hay que concienciarse de lo importante que es aportar un granito de arena para transformar el planeta en uno más limpio y sostenible. Según los expertos de Nutritienda, aunque resulta difícil dejar de lado hábitos adquiridos, poco a poco se puede ir reduciendo los desperdicios.
La capa de ozono se está recuperando en un 1-3% por década. Se espera que, con ciertas medidas y siguiendo marcos de acción como el del Protocolo de Montreal, el ozono se recupere por completo en el hemisferio norte y las zonas de latitud media en la década de 2030, mientras que para el hemisferio sur la recuperación llegará en 2050 y en las regiones polares para 2060. El ozono protege la vida mediante la absorción de la radiación ultravioleta que puede causar muchas enfermedades y catástrofes naturales. Pero esta recuperación solo es posible con una dedicación constante.
En los últimos años ha comenzado a surgir un movimiento conocido como Zero Waste cuyo objetivo es cambiar el estilo de vida y hábitos nocivos para reducir la mayor parte de los desperdicios que se generan a diario. La creadora de este movimiento es la francesa Bea Johnson que desde 2008, junto con su familia de 4 integrantes, se ha dedicado a adoptar un estilo de vida cero residuos. Actualmente los desperdicios que genera al año toda la familia caben en un solo tarro de cristal, mientras que una persona normal puede llegar a producir hasta 500 kg de deshechos. ¿Cómo lo han conseguido? Pues no generando basura. Este modo de vida está resumido en cinco principios:
- Rechazar: todo lo que no se necesite como botellas de plástico, pañuelos de papel, pajitas…etc
- Reducir: ¿de verdad hace falta todo lo que se cree que se necesita?
- Reutilizar: todo aquello que pueda tener una segunda vida. ¡Comprar o heredar ropa y muebles de segunda mano es una buena opción!
- Reciclar: separar los desperdicios en plástico, papel, vidrio… Y hacer posible que estos materiales puedan ser utilizados nuevamente.
- Reincorporar: imitar el ciclo de la naturaleza utilizando los restos orgánicos para hacer compost o para dar de comer a las mascotas (siempre que sea posible).
Sugerencias para una vida diaria sostenible
No usar plásticos
¿Sabías
que cada año mueren de hambre más de un millón de seres vivos por la
ingesta de bolsas de plástico? De entre todos los desperdicios del ser
humano, el plástico es el más peligroso ya que tarda entre 15 – 100 años
en degradarse. Muchos de ellos acaban en el océano, contaminando ríos y
mares y obstruyendo los conductos digestivos de animales marinos. Es
difícil pero se puede reducir radicalmente siguiendo estos consejos:
Usar productos reutilizables como botellas sin BPA y bolsas de tela: Cada español consume 250 bolsas de plástico al año. Convertir una bolsa de tela en la mejor aliada para ir a la compra es lo mejor que podemos hacer. Se puede llevar en el bolso, mochila o en el maletero del coche, ¡así no habrá excusa! Y lo mismo sucede con las botellas: marcas como Keepers ayudan a que podamos llevar nuestras bebidas de un lado a otro conservando la temperatura óptima y sin tener que comprar envases de un solo uso.
Almacenar alimentos en tarros de cristal: Cereales, harinas, pasta, legumbres… Almacenar los alimentos no perecederos en buenas condiciones, libres de humedad y plagas gracias a los tarros de cristal. Se pueden conseguir en cualquier ferretería o reutilizar los tarros de conserva.
Llevar a la compra tuppers de cristal: Se puede llevar a la compra un tupper de cristal para meter la carne, pescado…sin necesidad de transportarlo en plástico. ¡No hay que pasar vergüenza! Es por el bien de todos.
Comprar a granel: También podemos comprar a granel, la venta de alimentos al peso es más habitual de lo que se piensa. Se reducen desperdicios en cada compra, ocupa menos espacio y sale más barato. ¡Todo ventajas!
Comprar más fresco y menos congelado: Esto hará que se reduzca el número de envases.
Aumentar la alimentación Eco
Los
alimentos eco son los productos que han sido elaborados sin daño para
el medio ambiente, la salud humana, la salud y bienestar de los animales
y la salud de las plantas. Consumir este tipo de alimentos tiene muchos
beneficios para el medio ambiente: Mayor protección para los animales y aguas, ya que sin pesticidas no habrá tanta contaminación del agua y no se producirán nitratos en forma de residuos. Frenan el cambio climático ya que los productos ecológicos reducen el porcentaje de emisiones de CO2 a la atmósfera. Respetan a los animales ya que favorecen que crezcan y se desarrollen en mayor libertad respetando su ritmo natural de crecimiento.
Aumentar el uso de productos naturales
Además
de alimentos ecológicos hay un montón de productos de cosmética
natural, de limpieza del hogar, prendas de vestir…que son mucho más
beneficiosos para el medio ambiente. Al no tener sustancias sintéticas
como conservas, perfumes, colorantes…etc no sobrecargan el organismo.
Por ejemplo, usar jabón sólido es una buena alternativa que, además de evitar los envases, son mucho más naturales.
Reciclar y reutilizar
Cada
vez en España hay más conciencia ciudadana a la hora de reciclar, pero
todavía queda mucho por hacer. España solo recicla un 33% de los
residuos que genera frente al 46% de Europa. Además de reciclar, es muy
importante reutilizar todo aquello que se pueda, ya que todos los
materiales pueden tener más vida útil reparándolos y si no es posible se
les puede buscar otra utilidad. ¡La decoración vintage está de moda!
No comprar lo innecesario
Ya por último, pero no por ello menos importante, Nutritienda recomienda comprar solo lo necesario. El consumo es un hecho habitual, pero hoy en día el problema es que se consume más de lo que se necesita, un ejemplo de ello es la compra de ropa, de media una persona compra un 60% mas prendas de vestir que hace 15 años, si se conservase la misma ropa uno o dos años se reducirían las emisiones de CO2 en un 24%. Y así con el resto de cosas que se compran compulsivamente.
Noelia Suárez, directora de comunicación de Nutritienda, ha comentado: “La cultura del ‘usar y tirar’ está provocando diversos problemas medioambientales que podríamos combatir con pequeños gestos diarios: diciendo ‘no’ a las bolsas de plástico en el mercado, utilizando envases zero waste como nuestras botellas y termos Keepers, reciclando y separando residuos o, incluso, dándoles una segunda vida.” •
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