Tras la sorpresa para algunos por el varapalo aplicado a la corriente política predominante en el País Valenciano los últimos cuatro lustros, la sociedad festeja ansiosa los nuevos tiempos. Nada es eterno y ahora, mientras el PP se retira a lamerse las heridas, es hora de ponerse en movimiento.
La gran ventaja con la que especula el PP en el País Valenciano es que todas las fuerzas políticas que lo han desplazado o bien son vírgenes o bien hace mucho que no conocen mujer. Y la desesperación es mala (en estos y en casi todos los casos…). Es de desear que los vírgenes se comporten de forma juiciosa y los que llegan con el mono prolongado no se desaten sin más.
En Alicante la opción del continuismo quedó truncada de plano. La paliza fue dura. Y casi por fortuna —para la ciudadanía— no quedó un claro vencedor (de carácter partidario).
Mientras deshojan las margaritas para ver quién cede primero y qué, desde nuestro escritorio proponemos una alternancia real del cargo de primer edil y un tratamiento colectivo continuo en la toma de decisiones.
Si distribuimos los tiempos de la legislatura entre la cuota de Gobierno adquirida en función de los escaños, podría distribuirse de forma continua como sigue:
- 10 meses – PSOE (Echávarri)
- 10 meses – Guanyar Alacant (Pavón)
- 10 meses – Compromís (Bellido)
- 9 meses – PSOE (Echávarri)
- 9 meses – Guanyar Alacant (Pavón)
Así se completan los presuntos 48 meses de legislatura y cada “alcaldable” dispone de un tiempo aceptable para imprimir su sello a los proyectos conjuntos aprobados. Los otros dos “alcaldables” actúan como tenientes de alcalde del vigente. Se asignan las Concejalías en proporción a los escaños obtenidos, siguiendo incluso el modelo de cuerpo colectivo de decisión y con los consiguientes controles cruzados que se establezcan…
Y de esta manera ya estaremos en condiciones de ponerse manos a la obra y recuperar la ciudad para sus habitantes y sus visitantes. • 27-5-2015
Info sobre territorio valenciano.
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