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Nuevas pérgolas fotovoltaicas en la ciudad de València

El proyecto surge de los presupuestos participativos de 2017 e incluye sendas pérgolas en la nueva plaza del mercado de Rojas Clemente (el Botànic), en el aparcamiento del mercado de Castilla (Tres Forques), en el jardín junto al Centro de Personas Mayores Arniches de la plaza de Miquel Adlert Noguerol (la Llum), en el aparcamiento del mercado del Cabanyal y en el polideportivo municipal de la Malva-rosa.

“En este gobierno estamos haciendo una apuesta seria y constante por la sostenibilidad con actuaciones encaminadas a incentivar y promover la utilización racional de la energía”, ha afirmado Notario, para quien “la instalación de estas cinco pérgolas fotovoltaicas en diferentes puntos de la ciudad es un ejemplo más”.

Con esta iniciativa votada por el vecindario “incidimos en la sostenibilidad, en el respeto al medio ambiente y en el aprovechamiento de las energías renovables; complementariamente se refuerza el desarrollo de la energía solar fotovoltaica para reducir la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero”.

El presupuesto llega a los 443.614,65 euros (IVA incluido) y prevé un ahorro energético anual de 400 MWh y una reducción de la factura energética de más de 37.400 euros. La conexión en la red se realizará a los puntos de conexión en los edificios a los que se suministrará la energía y las instalaciones fotovoltaicas dispondrán de un sistema de monitorización telemático para conocer en tiempo real la producción energética, los consumos de la instalación y el ahorro energético, entre otros datos.

“Estas pérgolas son soluciones muy versátiles que nos permiten, por un lado, reducir la factura energética y a la vez se produce sombra y permiten ampliar la red de puntos de carga de coches y bicicletas eléctricas”, ha destacado Notario.

Estas nuevas instalaciones fotovoltaicas se suman a otras que en los últimos años se han puesto en marcha, como la del jardín del barrio de Morvedre, en funcionamiento desde principios del año pasado; la del cementerio General de València, con 216 placas que se instalaron a finales del verano pasado; otras en los barrios de Benicalap, Patraix, Nou Moles, el Grau y el jardín del Turia, que también el año pasado se adaptaron para poder ponerlas en marcha en seis edificios municipales y evitar con ellas la emisión de más de 40 toneladas de dióxido de carbono.

Otro es el caso del edificio municipal de Tabacalera, con 428 paneles que estuvieron nueve años inactivos y que desde hace un año han estado funcionando con una producción de 14.000 kWh, lo que supone una reducción de las emisiones de unas cinco toneladas de dióxido de carbono.

“València es una ciudad perfecta para este tipo de instalaciones puesto que es una de las ciudades europeas con más horas de sol”, ha constatado Notario, que ha añadido que el Parque Lineal de Benimàmet será uno de los enclaves donde se intervendrá para potenciar el desarrollo de este tipo de instalaciones. •

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